Ubicación Física: 121. / H111
Evidencia e investigación : hacia la reconstrucción en epistemología / | |
Autor: | Haack, Susan. |
Otros Autores: | Martínez García, María Angeles. |
Pié de imprenta: | Madrid : Tecnos, 1997. |
Descripción: | 328 p. |
ISBN: | 8430929754. |
Tema(s): | |
Resumen: | Existen hoy fuertes tendencias en filosofía notablemente hostiles a los proyectos tradicionales de la epistemología, proyectos que un gran clamor de voces, desde los entusiastas de los últimos avances de la ciencia cognoscitiva y de la neurofisiología, pasando por los supuestos neopragmatistas radicales, hasta los seguidores de las últimas modas de París, nos habrían hecho creer que son ilegítimos, que están radicalmente mal concebidos. Susan Haack desarrolla una nueva teoría, esencialmente gradual, de la evidencia o de la justificación, tratando a ésta, desde el principio, como una cuestión de grados; es una teoría de doble aspecto, ni puramente causal ni puramente lógica, que, como el fundacionalismo pero a diferencia del coherentismo, pude admitir la relevancia de la experiencia para la justificación empírica, pero, como el coherentismo y a diferencia del fundacionalismo experiencialista, no requiere ni creencias priviligedias que estén justificadas exclusivamente por la experiencia, ni una noción básicamente unidireccional de apoyo evidencial. La versión fundherentista de Haack concuerda con un estilo discreto de naturalismo, el cual reconoce que, puesto que nuestros criterios de evidencia se basan en presuposiciones empíricas, las ciencias de la cognición tienen una relevancia contributiva para las cuestiones epistemológicas, aunque no pueden, por sí mismas, responderlas. Además de exponer los criterios fundherentistas y de defender su carácter indicativo de verdad, Haach presenta estudios críticos detallados del fundacionalismo de Lewis, del coherentismo de Davidson y BonJour, la epistemología sin un sujeto conocedor de Popper, el naturalismo de Quine, el fiabilismo de Goldman y los últimos obituarios de Rorty, Stich y los Churchland con respecto a la epistemología. Un tema secundario recurrente es que el fundherentismo de doble aspecto moderadamente naturalista propuesto en este libro, más que el pragmatismo vulgar antiepistemológico de Rorty o de Stich, continúa la tradición epistémica de los pragmatistas clásicos. |
Tipo de ítem | Ubicación actual | Colección | Signatura | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Libro - General | Biblioteca Sede 4 Sede4 | Colección General | 121. / H111 (Navegar estantería) | Ej. 3 | Disponible | 50825 | |
Libro - General | Biblioteca Sede 4 Sede4 | Colección General | 121. / H111 (Navegar estantería) | Ej. 4 | Disponible | 50833 | |
Libro - General | BIBLIOTECA SEDE LA CARO LA CARO | Colección General | 121. / H111 (Navegar estantería) | Ej. 1 | En Sótano - Bodega | 52211 | |
Libro - General | BIBLIOTECA SEDE LA CARO LA CARO | Colección General | 121. / H111 (Navegar estantería) | Ej. 2 | En Sótano - Bodega | 50824 |
Derecho
Interdisciplinaria
Existen hoy fuertes tendencias en filosofía notablemente hostiles a los proyectos tradicionales de la epistemología, proyectos que un gran clamor de voces, desde los entusiastas de los últimos avances de la ciencia cognoscitiva y de la neurofisiología, pasando por los supuestos neopragmatistas radicales, hasta los seguidores de las últimas modas de París, nos habrían hecho creer que son ilegítimos, que están radicalmente mal concebidos. Susan Haack desarrolla una nueva teoría, esencialmente gradual, de la evidencia o de la justificación, tratando a ésta, desde el principio, como una cuestión de grados; es una teoría de doble aspecto, ni puramente causal ni puramente lógica, que, como el fundacionalismo pero a diferencia del coherentismo, pude admitir la relevancia de la experiencia para la justificación empírica, pero, como el coherentismo y a diferencia del fundacionalismo experiencialista, no requiere ni creencias priviligedias que estén justificadas exclusivamente por la experiencia, ni una noción básicamente unidireccional de apoyo evidencial. La versión fundherentista de Haack concuerda con un estilo discreto de naturalismo, el cual reconoce que, puesto que nuestros criterios de evidencia se basan en presuposiciones empíricas, las ciencias de la cognición tienen una relevancia contributiva para las cuestiones epistemológicas, aunque no pueden, por sí mismas, responderlas. Además de exponer los criterios fundherentistas y de defender su carácter indicativo de verdad, Haach presenta estudios críticos detallados del fundacionalismo de Lewis, del coherentismo de Davidson y BonJour, la epistemología sin un sujeto conocedor de Popper, el naturalismo de Quine, el fiabilismo de Goldman y los últimos obituarios de Rorty, Stich y los Churchland con respecto a la epistemología. Un tema secundario recurrente es que el fundherentismo de doble aspecto moderadamente naturalista propuesto en este libro, más que el pragmatismo vulgar antiepistemológico de Rorty o de Stich, continúa la tradición epistémica de los pragmatistas clásicos.
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