Durero : grabados 1946-1522 / Museo de Rte Banco de la República ; curaduría Rosa Perales ; textos Laura Liliana Vargas, Stefano Cecchetto y Sebastiano Guerrera ; fotógrafos Jorge Martin Muñoz y Oscar Monsalve - 175 páginas, ilustraciones, fotografías. 21 x 27 cm. 1 ejemplar

Interdisciplinaria

Al igual que Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel, el nombre de Alberto Durero (1471-1528= se asocia casi de inmediato al de uno de los grandes artistas del Renacimiento. Exponente por excelencia de la escuela alemana, maestro del dibujo y la proporción, así como uno de los teóricos del arte de su época, Durero supo hacer del grabado su técnica por antonomasia un arte mayor. Sus imágenes, elaboradas y ricas en alegorías, además de dar cuenta de su impresionante destreza técnica, supieron dar forma a lo intangible y a la complejísimas maneras de entender el mundo que caracterizaron a su tiempo. Como parte de la programación de exposiciones internacionales, el Banco de la República presenta con enorme satisfacción la exposición: Durero. Grabados 1496-1522 que incluye 113 grabados originales pertenecientes a la colección italiana Dal Bosco, una de las colecciones privadas de grabado más importantes de Europa. Las piezas fueron elaboradas en distintas técnicas. Entalladura, buril, punta seca y aguafuerte, entre otras, y revelan la constantes preocupación de Durero por la búsqueda de la belleza y la perfección. Más de cuatro siglos después de que estos granados fueran realizados en el taller de Durero, su legado artístico sigue siendo de capital importancia para la humanidad y, en esta exposición ofrecen al espectador de hoy un acceso nuevo a la obra de unos de los artistas principales de la Historia del Arte Universal. Si bien Durero, a lo largo de su carrera artística, se destacó como dibujante, pintor, y grabador, es en esta última faceta es en donde su obra cobro mayor relevancia. Hasta el siglo XV el grabado era aún considerado una práctica menor. Sin embargo, con la técnica del grabado al buril, Durero realizó piezas icónicas como Melancolía. Como grabador y en gesto revolucionario en su momento, Durero tomó la decisión de comercializar sus propias estampas directamente y sin la mediación de los editores. Esto le reservó, como artista, el control de la difusión de su obra mediante estampas surgidas de su propia mano y marcadas con el monograma de su nombre: A.D. Por lo anterior su prestigio, tanto en vida como en la posteridad y hasta tiempos relativamente recientes, se debió, en gran medida, a su fama como grabador más que como pintor.

9789586642866


Durero, Alberto, 1471 - 1528--Grabados - Exposiciones - Catálogos
Grabados alemanes - 1496 - 1522--Exposiciones - Catálogos
Grabados renacentistas - 1496 - 1522--Exposiciones - Catálogos
Museo de Arte del Banco de la República--Exposiciones - Catálogos

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