Derecho

A fines de 2012 se aprobó una importante Reforma Tributaria que crea nuevos impuestos para algunos sectores y alivia la carga impositiva para el gran capital, con el doble propósito de mejorar la equidad del sistema tributario que rige en nuestro país y dinamizar la economía para generar empleo, lo que hace reforma fiscal más densa que se haya tramitado en lo que va del siglo XXI. Son varios los nuevos impuestos directos e indirectos: IMAN, IMAS, CREE e impuesto Nacional al Consumo. A ese se someten algunos bienes y servicios no básicos como vehículos, aerodinos, yates, telefonía móvil (también sometidos a la tarifa general del IVA), y servicios de restaurante, bares y similares que no tendrán aplicación simultánea del IVA. En estos tributos la disminución es importante pero su traslado al consumidor final es incierto debido a las fuerzas del merca do y la falta de control estatal. Con la Reforma de 1012, que trae numerosos cambios en el impuesto de renta, se avanza en la armonización de nuestro ordenamiento nacional con el Derecho Tributario Internacional; el IVA quedan con tres tarifas en la práctica; se reduce la tarifa al 10 por ciento en el impuesto de ganancias ocasionales, beneficiando a las sociedades y a las personas naturales que tengan una base gravable superior a 2.000 UVT; novedades en la retención en la fuente, el GMF, impuesto a la gasolina y al ACPM; ajustes al procedimiento tributario; y, claro como es usual, las amnistías tributarias en la modalidad de conciliaciones sobre procesos que se adelantan ante la DIAN o que se ventilan ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo. Finalmente, este reforma que resultó ser la más extensa desde la ley 223 de 1995, introduce figuras e instrumentos legales para contrarrestar conductas que afectan el erario como son la planeación tributaria agresiva, el fraude, el abuso fiscal, La elusión y la evasión impositiva, el contrabando y las infracciones cambiarias.