Psicología

Se tomaron 290 niños de los cuatro primeros curso de un colegio de Bogotá (141 niños; 149 niñas), con edades entre los 7 y los 12 años, divididos en tres grupos 7-8, 9-10,y 11-12 años. Se recolectaron tres tipos diferentes de información: (a) entrevista dirigida a los padres sobre el desarrollo del niño; (b) rendimiento del niño en diferentes pruebas estándar de evaluación neuropsicológica, y (c) notas de los niños en áreas académicas básicas. Se obtuvieron las puntuaciones normativas para cada grupo de edad. Las puntuaciones en algunas pruebas neuropsicológicas se correlacionaron significativamente con el rendimiento académico. Posteriormente se seleccionaron los niños con dificultades de lectura (dislexia), escritura (disgrafia), las matemáticas (discalculia), el lenguaje oral (disfasia), y el habla (tartamudez y defectos articulatorios evidentes). Según los criterios utilizados, la dislexia, la disfasia y la discalculia presentaron una alta asociación, pero además se relacionaron con un rendimiento académico disminuído. Los niños calificados como disfémicos (tartamudos) presentaron un rendimiento intelectual y académico normal y en ocasiones, superior. Los defectos en el habla tuvieron una asociación nula con el rendimiento intelectual y académico.